Autora: Dra. Creu Forés.
Integral, centre mèdic i de salut.

Regula la energía del organismo y combate los síntomas más molestos.
(Puede leer este artículo en pdf tal como se publicó en la Revista Integral)

La menopausia es una etapa de la vida de las mujeres que coincide con el cese de la ovulación: los ovarios dejan de producir óvulos y se acaba la menstruación. Esto ocurre entre los 45 y 55 años, con una media de 50 a 52 años. Después de los 55 años se considera menopausia tardía y, antes de los 40 años, menopausia precoz o prematura La menopausia puede ser también inducida o artificial, como consecuencia de una intervención quirúrgica en la que se extirpan los ovarios, el útero o ambos.

¿Por qué se produce?

A partir de la pubertad, cada mes se inicia en los ovarios el crecimiento de una serie de folículos ováricos, cada uno de los cuales tiene en su interior un óvulo.

Los ovarios, estimulados por la hipófisis, segregan dos hormonas: estrógenos y progesterona, que ayudan a ovular y a engrosar el endometrio, capa interna del útero, por si se produce la fecundación.

Si no hay fecundación, descienden los niveles de estrógenos y progesterona en sangre, el endometrio se desprende con la regla y se inicia un nuevo ciclo.

Con el paso de los años, se agotan los folículos ováricos, cesa la ovulación, disminuye la producción de estrógenos y progesterona, desaparecen las reglas y empieza así la menopausia.

¿Es una enfermedad?

La menopausia no es ninguna enfermedad. Es una etapa biológica que se produce en todas las mujeres, aunque cada una vive este proceso de una manera particular: para unas es un alivio al cesar la preocupación de quedar embarazada o las molestias de la regla, viviendo más plenamente su sexualidad. Otras lo viven como un signo de envejecimiento. El que una mujer se sienta o no enferma en esta etapa depende de factores socioculturales, del entorno familiar, social y laboral, del carácter y de su actitud psicológica.

Los cambios no los presentan todas las mujeres y su intensidad varía de unas a otras. Los mas importantes son: sofocaciones, sudoraciones nocturnas, dificultad para dormir y sequedad vaginal.

Cuando la mujer atraviesa la barrera de los 50 años, pueden aparecer otros problemas de salud que se atribuyen a la menopausia, como: ° Pérdida de masa ósea (osteoporosis).
° Aumento de peso, con dolor osteo-articular asociado.
° Riesgo de padecer accidentes cardiovasculares.
° Síntomas psicológicos que se deben a otros factores, como tener que cuidar a los padres, mayores, a los nietos y a la propia familia. El deterioro de las relaciones de pareja o el mito de asociar menopausia con vejez no tiene razón de ser hoy, cuando la esperanza de vida de la mujer es de 84 años.

¿Cómo tratar las molestias?

En muchas mujeres las molestias no requieren tratamiento.

Durante muchos años, se utilizó de forma sistemática la Terapia Hormonal Sustitutiva, TSH, que consiste en administrar estrógenos y progesterona. En el 2002 se comprobó que puede tener efectos secundarios adversos, con riesgo para la salud de la mujer: aumento del riesgo de cáncer de mama, trombosis venosa, accidentes cardiovasculares, embolias pulmonares, etc.

Actualmente este tratamiento está solo indicado en mujeres con menopausia precoz o menopausia inducida artificialmente, utilizando en estos casos las dosis mínimas durante el menor tiempo posible.

El tratamiento habitual debe ser preventivo e individualizado. Comprende: alimentación equilibrada, ejercicio físico, supresión de hábitos tóxicos, ejercicios para fortalecer el suelo pélvico, utilizar lubricantes, permanecer activa sexualmente, fitoestrógenos, etc.

Cuando altera la vida cotidiana

Isabel es una mujer de 51 años. Trabaja como secretaria de dirección en una multinacional. Su trabajo le exige mucha responsabilidad y dedicación.

Está casada, vive con su marido y un hijo de 24 años. Tiene una hija de 27 años, independizada, que tiene un hijo de un año. Colabora con el cuidado de su madre, viuda, y de su nieto. Acude a la consulta porque desde hace cinco meses, desde el inicio de la menopausia, presenta unas molestias nuevas que alteran el ritmo de su vida diaria:
° Sofocaciones intensas, acompañadas de sudoración, súbitas, localizadas en el pecho, cara, cabeza y cuello, con sensación de intenso calor, enrojecimiento, ansiedad y palpitaciones. Si se pone nerviosa es peor porque el calor aumenta. Duran 3 o 4 minutos, se repiten varias veces al día y también por la noche.
° Insomnio. Se despierta a causa de las sudoraciones nocturnas.
° Sequedad vaginal, con molestias en las relaciones sexuales.
° Nota que está aumentando de peso.

Todo ello hace que se sienta más estresada, irritable, con cambios en el estado de ánimo, más cansada y con peor concentración en el trabajo. Le angustia no rendir como antes, tanto a nivel familiar como laboral. Su ginecóloga le aconsejó unas pautas de alimentación, ejercicio físico y fitoestrógenos.

Diagnóstico y tratamiento con acupuntura

La Medicina Tradicional China es una medicina fundamentalmente energética, se basa en regular la propia energía del organismo, cuyo desequilibrio, por exceso o por defecto, causa las diferentes enfermedades. El tratamiento se basa en reequilibrar la energía. Energéticamente, el riñón, de naturaleza Yin, además de producir la orina e intervenir en el metabolismo del agua, tiene otras funciones, coma dirigir la procreación.

La menopausia se inicia con un descenso de las hormonas femeninas. El Yin de riñón, asociado a los líquidos, disminuye y se produce sequedad en la pelvis, que afecta a los órganos sexuales, dando sequedad en vagina y uretra.

El calor, que durante la etapa fértil se eliminaba cada mes con la sangre de la regla, en la menopausia se va acumulando y asciende hasta la cara dando sofocaciones. Las sudoraciones nocturnas se producen por el déficit de Yin de riñón. Con este déficit hay menos líquidos, pero el Yin se recupera un poco por la noche y por ello aparecen sudoraciones nocturnas.

El tratamiento consiste en tonificar el Yin de riñón con los puntos adecuados, dirigir el calor ascendente hacia abajo y tratar síntomas como ansiedad e insomnio con puntos de relajación. Este es el tratamiento de acupuntura que fue aplicado a Isabel, acompañado de varios consejos:

° Evitar todos los estimulantes (café, té, chocolate…), carne roja y alimentos picantes porque aumentan el calor y el Yang.
° Beber agua, tomar fruta y caldos, bañarse, nadar, dormir lo suficiente, hacer la siesta… para tonificar el Yin.

Evolución del tratamiento

La primera semana realizó dos sesiones de acupuntura, durante las seis semanas siguientes, una sesión semanal. Gradualmente fue disminuyendo la intensidad y frecuencia de las sofocaciones, mejoró la calidad del sueño, disminuyeron las sudoraciones nocturnas y se fue calmando la ansiedad.

Después de ocho sesiones, continuamos el tratamiento cada 15 días, y después, una vez al mes, dándole el alta a los seis meses. Durante este tiempo, fue asumiendo esta nueva etapa de la vida, dedicando el tiempo no solo a cuidar a los demás, sino empezando a cuidarse a sí misma.